El pasado sábado, sin ir más lejos, creo que tuvimos bien cubierta la variedad de perspectivas al plantearnos si es posible acabar con el absurdo burocrático, el Vuelva usted un día de estos, el Le falta un sello o el Esto me lo tiene que traer por cuadruplicado. Alberto Ortiz de Zarate -el gran Alorza, sí- se dejó asaetear a conciencia en su condición de Director de la Oficina de Atención ciudadana del Gobierno vasco, y devolvió con soltura varias de las bolas bajo la chapa que le dejaron el resto de los invitados. Particularmente ácido estuvo (y no fue sorpresa, porque conocíamos el paño) Jorge De la Herrán, a.k.a. El Agorante aberrante, quijote antireprografía superflua. Idoia Soto, una de las responsables de ese maravilloso y necesario dedo en el ojo administrativo que es Arreglamicalle.com, también dejó caer alguna carga de profundidad para nota. Como contrapeso y ojalá no excepción a la regla del silbido a la vía, la concejal de Nuevas tecnologías del ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Marian Gutiérrez, nos habló del buzón ciudadano, una experiencia seguramente mejorable... pero también imitable.
Fuera del tiempo del espacio, los oyentes redondearon la charla contándonos historias de ventanilla para no dormir, alguna no muy diferente de la que reflejaba el fragmento de la genial película de Tomás Gutiérrez Alea Muerte de un burócrata, que nos sirvió para romper el hielo.
Puedes escuchar el espacio (Mirador, sábado 11 de julio de 2009):
Como siempre, puedes descargar el archivo por el procedimiento habitual desde aquí.
Como no podía ser de otra manera, para ilustrar la entrada hemos recurrido a Antonio Fraguas Forges, azote del funcionariado remolón.
3 comentarios:
Fue un placer compartir espacio con vosotros. Para mí es muy importante este tipo de duelos. Es fácil perder el norte cuando te encierras a trabajar en el despacho y este tipo de experiencias me hacen recordar lo realmente importante. Gracias.
Encantado compartir conversación y polémica. Encima escuchamos compromisos, qué más se puede pedir.
Siempre es un placer escucharos, la verdad es que me supó a poco. Habrá que repetirlo ¿no?
Publicar un comentario