miércoles, 27 de mayo de 2009

Memoria escolar de Astrabudua



Disimulaban su extrema juventud con notables pelambreras ajenas al peine, barbas tan pobladas como descuidadas o, como Miguel Ángel López, generosos bigotes. Apenas horneados vuelta y vuelta en la Escuela de Magisterio, entraron al abordaje en las tarimas donde aún resistían los maestros de traje gris que, con Franco ya fiambre desde hacía un buen rato, se empeñaban en hacernos cantar el himno español en la versión de Pemán. Recuerdo haber visto con nueve o diez años cómo dos de los más temperamentales de uno y otro bando llegaron a atizarse con ganas en el pasillo y, tras recoger las respectivas gafas rotas del suelo, se encaminaron a dar la clase correspondiente. Algo estaba cambiando, aunque desde los pupitres no acabábamos de comprender qué.

Poco a poco fueron imponiendo no sé si su mayoría numérica o su empuje. Las bofetadas en el aula se convirtieron en excepción y, no sin esfuerzo, fuimos capaces de apearnos del Don y de tutearlos, como nos pedían reiteradamente. Las raíces cuadradas, los sujetos y predicados, el descubrimiento de América o los afluentes del Ebro pasaron a segundo plano frente a otras enseñanzas más importantes: cualquier decisión que nos afecte a todos hay que someterla a votación, nos decía José María Viteri -Jovi-, el profe que reescribió mi destino junto a Martzel, Rossma, Mari Ángeles, Esiderio o el propio Miguel Ángel, que treinta años después no ha entregado la cuchara. Me emocionó verlo -ahora sin bigote y con el pelo blanco- contagiando su entusiasmo a las periodistas alevines que me entrevistaron hace unas semanas para la revista del colegio Ignacio Aldecoa, que aunque es el más joven de Astrabudua, ya ha cumplido un cuarto de siglo. La celebración ha servido para que todo el barrio recupere su memoria escolar desde los años años treinta... y para que yo pague una mínima parte de la deuda contraída con todos los héroes de la tiza que, cambiando la vida de muchos de los que pasamos por sus aulas, cambiaron también un poco el mundo... y lo siguen haciendo.

Escucha aquí la entrevista al profe Miguel Ángel del colegio Ignacio Aldecoa:




También puedes descargarla (botón derecho; opción "guardar destino como" u opción similar, según cada navegador) a través de este enlace.

lunes, 25 de mayo de 2009

Las lágrimas de María Bayo



Se le encharcaron los ojos al escuchar en el perfil que le hizo Edurne a la inmensa Teresa Berganza diciéndole que la quería mucho. Incluso le ocurrió lo que jamás le ha pasado sobre las tablas: la voz se resistía a salir de su garganta. Pasaron unos segundos que se me hicieron eternos antes de que María Bayo se sobrepusiera y estuviera en condiciones de seguir charlando, y aun así, mantuvo la mirada húmeda hasta el final de la entrevista. El éxito es efímero; hay que ser muy humilde y saber que un día la voz se pierde y se acaba todo, nos dijo la soprano de Fitero, que piensa que sólo se debe ser diva sobre el escenario porque es lo que el público espera, pero que fuera de los focos hay que tener los pies en el suelo y ser una persona absolutamente normal. Ella lo es... dentro de la excepcionalidad que supone ser una de las primeras voces del mundo y no haber perdido la modestia... ni la perspectiva. Yo sólo aspiro a cantar bien. Eso es lo único que me preocupa, nos aseguró antes de hablarnos del doble papel que la ha devuelto al Teatro Arriaga de Bilbao a partir del jueves, en Les mamelles de Tirésias, de Francis Poulenc, con libreto -nada menos- de Apollinaire.

Escucha aquí la entrevista con María Bayo (MQP, 24/05/2009):




domingo, 24 de mayo de 2009

Iñaki Ochoa de Olza, in memoriam



No quisimos pasar por alto la fecha: ayer, 23 de mayo, se cumplió el primer aniversario de la muerte de Iñaki Ochoa de Olza después de cinco días de agonía en el Annapurna. Su amigo Jorge Nagore nos recordó esas jornadas angustiosas que terminaron con el peor de los desenlaces. La casualidad quiso que sólo unas horas antes hubiéramos escuchado a Edurne Pasaban que estuvo a punto de dejarse morir en el Kanchengjunga. Alberto Zerain, Jorge Egotxeaga, Ferrán Latorre, Alex Chicón y Juanito Oiarzabal, que habían compartido la ascensión con ella, se tuvieron que conformar con aparecer como secundarios en las noticias. ¿Sólo la muerte o los accidentes hacen interesante para los medios la montaña? Es muy posible.

Hace poco más de cuatro años Iñaki nos contaba cómo acababa de sobrevivir milagrosamente a un alud. Aún maltrecho, ansiaba volver a las alturas, aferrado a una frase que había convertido en lema: La vida tiene riesgo.

Aquí puedes escuchar la charla con Iñaki Ochoa de Olza (MQP, 02/04/2005):




Aquí tienes la conversación con su amigo Jorge Nagore (MQP, 23/05/2009):




jueves, 21 de mayo de 2009

Secretos de Aizpea



¿Un torbellino? ¿Un ciclón? ¿Un terremoto? ¿Un volcán en erupción? ¡Noooo! Es Aizpea Goenaga, la mujer a la que nadie ha visto jamás sentada en un sofá sin hacer nada. Uno echa un vistazo a su currículum y no salen las cuentas. Imposible que en los años que tiene haya podido hacer tantas cosas... y tan diferentes. La última, la que la mantiene ahora nadando en adrenalina, se titula Sukalde kontuak y cosechó un buen ramillete de risas y aplausos en su preestreno en Bilbao. Me hizo gracia ver a Aizpea charlando con la Consejera de Educación, mi antigua profesora de inglés Isabel Celaá, porque una y otra estuvieron en los dos últimos guiones de MQP. Anduve torpe de reflejos y no capté esa foto. De hecho, sólo le pude atizar dos flashazos a la feliz y nerviosa directora. Hoy le toca enseñar su trabajo en Madrid, y mañana... ¡a la cartelera!

Puedes escuchar la charla con Aizpea Goenaga aquí:




miércoles, 20 de mayo de 2009

Roberto, el pediatra sensato



Ni Gala ni Pérez Reverte habrán tenido muchas presentaciones tan concurridas como la que ha protagonizado hace unas horas en Hikaateneo de Bilbao Roberto Fernández de Pinedo. Lleno hasta la bandera (roja, por supuesto, en el templo de la gauche divine bilbaense) para el bautizo de El arte de ser padres sensatos... en la enfermedad, la obra que convertirá a nuestra adorada Jaio y a su editorial A Fortiori en objeto de envidia en los altos despachos de (entre otras) Planeta y Random House Mondadori. ¿Cómo no encontramos nosotros primero a este hombre?, se preguntarán los tiburones de la edición tirándose de los pelos y haciendo sumas mentales de la cantidad de euros, dólares y rublos que les podría haber hecho ganar este pediatra imbatible al ping pong que ha escrito el libro que todos sus colegas habrían querido escribir (gracias, Itzi, por la frase)... y el que todos los padres y madres impresionables del mundo necesitábamos leer para comprender lo cómicos que podemos llegar a ser cuando nos entra el agobio ante la tercera noche de tos consecutiva o ante el cuarto día sin vaciar el intestino..

Si el objetivo del libro -desdramatizar y quitar miedos- es una buena base para el éxito, aún mayor hallazgo es el lenguaje y el tono que utiliza Roberto a lo largo de las 256 páginas. Imposible no ir de la sonrisa a la carcajada en algunos pasajes, siempre con la sensación de estar leyendo sobre algo que se ha vivido... en primera persona. Yo no tengo dudas: el libro va a funcionar y, si se deja echar el lazo (yo lo voy a intentar), el Doctor Fernández de Pinedo se puede convertir en una luminaria mediática porque sabe de lo suyo y, además, sabe comunicarlo de un modo que no podría copiar un equipo de cincuenta guionistas.

El domingo pasado tuvimos la primicia de El arte de ser padres sensatos... en la enfermedad. Fue la primera entrevista radiofónica de Roberto y, pese a los nervios y a su sorprendente timidez, salió con ovación y vuelta al ruedo. Insisto: tendremos que tentarle para que ocupe el asteroide que más le apetezca dentro del universo MQP.

Puedes escuchar la charla con Roberto y Nati aquí:





Y si quieres descargarla, hazlo con el botón derecho desde aquí.

lunes, 18 de mayo de 2009

Lo siento, Mario: no te dejo morirte



Ella tenía dieciséis años, un corrector dental de alambre invisible y un uniforme azul marino de Las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Yo acababa de cumplir catorce, no usaba peine jamás y, si me ponía de puntillas, le llegaba por el hombro. Nos juntó el tercer curso en el selecto English Institute de Bilbao. Mi cuota la pagaba el filántropo director; la suya, su familia, que era de posibles. Un día, mientras mi cerebro naufragaba una vez más en el mar de los phrasal verbs, Inma -así se llamaba- alargó su mano y me quitó aquel libro de tapas rojas que contaba la historia del pardillo Arthur, su pretendida Mary y un chulo con pintas que atendía por Bruce. Cinco minutos después me lo devolvió, abierto por la primera página, que ya no estaba en blanco. Con su delicada letra de colegio de monjas había escrito: "Si alguna vez adviertes que a los ojos te miro, y una veta de amor descubres en los míos, no pienses que deliro. Piensa, simplemente, que puedes contar conmigo. Pero, hagamos un trato. Yo también quiero contar contigo. Es tan lindo saber que existes... Una se siente viva. Y no digo contar hasta dos o hasta tres para que acudas presuroso en mi auxilio, sino para que sepas, simplemente, que puedes contar conmigo." Y debajo: "Mario Benedetti... poco más o menos". Mucho tiempo después descubriría que el texto de Hagamos un trato no era exactamente así, pero ya no sabía dónde encontrar a Inma para decírselo, porque las inundaciones del 83 se llevaron por delante nuestros pupitres y el nuevo curso nunca empezó.

Fue mi primer encuentro con Benedetti, aunque el definitivo fue el segundo, esta vez en el instituto de Erandio. En el papel de intermediaria, de nuevo una chica cuyo nombre también empezaba por I (luego han venido más Íes decisivas a mi vida). Un día me trajo La tregua en la sencilla pero elegante edición de Cátedra y me dijo: "Va sobre un amor improbable o sobre uno imposible. Pero es probable y posible. Yo creo que te va a gustar. Si te gusta, es que te gusto yo". Y claro, me gustó. Desde entonces, Mario Benedetti me ha acompañado por todos los caminos sin retorno de mi vida. Y aunque hoy me haya despertado la noticia de su muerte, no pienso darme por enterando: seguirá estando a mi lado.

Como jamás llegué a entrevistarlo (nunca podía, siempre había algo que lo impedía), el sonido que comparto con vosotros es un fragmento de una de mis películas favoritas, El lado oscuro del corazón, de Eliseo Subiela. Primero escuchamos Táctica y estrategia en las bocas de Darío Grandinetti y Sandra Ballesteros... y luego aparece Mario en persona, ¡recitando en alemán!

Escucha a Mario Benedetti en El lado oscuro del corazón:





domingo, 17 de mayo de 2009

Los cociditos ausentes



La caprichosa página oficial del Cocidito se ha quedado petrificada en el 11 de abril. Aunque algunos ya se han lanzado a especular que es cosa de los nuevos tiempos, lo cierto es que todo es más sencillo y hasta pedestre: motivos técnicos. ¿Pero desde hace más de un mes?, preguntaréis con razón. Pues sí, así es y hasta ahí puedo leer, porque he criado una contractura en los homoplatos de tanto encogerme de hombros. Afortunadamente, tenemos este modesto blog como plan C (el B es la página de MQP, donde también están todos los audios) para tener unas señas que dar a quienes nos vienen reclamando su dosis de bilis herciana. Lo gracioso es que estas cuatro semanas tampoco han dado demasiado de sí... o eso le parece a un servidor, seguramente con la perspectiva perdida desde hace tiempo.

Pero basta ya de cháchara y vayamos a por el material recuperado. Cada Cocidito se puede escuchar en el reproductor correspondiente o bajar haciendo clic con el botón derecho en el enlace y eligiendo la opción "Guardar destino" o similar.

Cocidito 18 de abril de 2009:






Cocidito 25 de abril de 2009:






Cocidito 02 de mayo de 2009:






Cocidito 09 de mayo de 2009:






Cocidito 16 de mayo de 2009:




jueves, 14 de mayo de 2009

Aquel disco artesanal...



Enero de 2002. Es una pena que no haya encontrado la carátula porque tenía su gracia: una lata de cocidito madrileño de la marca Litoral multiplicada al estilo de las sopas Campbell de Andy Warhol. Seguro que algunos de los oyentes más veteranos la recuerdan... o incluso la conservan junto al resto de aquel primer cedé artesanal que salió de MQP. ¡Y tan artesanal! Yo mismo los grababa uno a uno y los firmaba sobre la galleta con rotulador indeleble, después de escribir el título, la fecha, y el número de serie. Creo recordar que pasamos de los quinientos... todos religiosamente pagados de mi bolsillo.

¿Su contenido? De los nueve cortes, siete eran diferentes montajes que mezclaban bocados del Cocidito con músicas más o menos intencionadas. Había también una gracieta que preparé para las elecciones del 13 de mayo de 2001 y, como guinda, un hilado de sabrosos gazapos made in Radio Euskadi aliñados con canciones de Estopa, del que dejo constancia en esta página. Creo que tiene su gracia... pero puede ser pura nostalgia o pasión de autor. Ya me contaréis...

Escucha aquí el montaje de gazapos de enero de 2002:





Si queréis descargaros el disco entero, podéis hacerlo a través de este enlace, que permanecerá activo -¡atención!- solamente durante dos semanas.

martes, 12 de mayo de 2009

Últimas palabras de Antonio Vega en MQP



Era la segunda o tercera semana de Maider Martín en MQP. Cuando me dijo que intentaría hacerle una entrevista a Antonio Vega, le aposté ya no recuerdo qué a que no lo lograba. Incluso, con la charla conseguida y fijada la hora de la conexión, seguí porfiando: qué te va a que no coge el telófono. Pero Antonio Vega cogió, y llegó a intercambiar unas confusas palabras con Maider, que salió del estudio resoplando y con la cara del color de las picotas maduras... pero desafiante: ¿Qué decías, pequeño?, me soltó y lo único que se me ocurrió fue hacer una reverencia. Ninguno de los dos sabíamos -aunque lo podríamos haber imaginado- que aquellos tres minutos escasos de conversación inconexa quedarían en nuestro archivo como la última entrevista de Antonio Vega en Radio Euskadi. La vida mata.

Puedes escuchar la breve charla de Maider con Antonio Vega aquí:




jueves, 7 de mayo de 2009

Las primeras zapatillas de Lucía Lacarra



Zumaia, Donostia, San Francisco, Munich... por ahora. El futuro de Lucía Lacarra estará donde sus prodigiosas piernas y su corazón la lleven. "Yo lo que necesito es ser feliz al cien por cien donde esté trabajando. Yo viviré donde sea feliz trabajando", nos dijo el pasado sábado la bailarina vasca de mayor proyección internacional. Yo lo anoté con una mezcla de admiración y sana envidia. Y también me quedé con la simple fórmula de su éxito que consiste, justamente, en no buscarlo: "Yo nunca he querido ser primera bailarina ni ser famosa. Yo lo que quería era bailar". Por eso recuerda con todo lujo de detalles las primeras zapatillas que tuvo con sólo tres años.

Fueron poco menos de ocho minutos, un asalto en plena recogida del Premio 2009 de la danza en Gipuzkoa. Queda pendiente ampliación. Sabemos que no será difícil porque Lucía siempre atiende personalmente el teléfono. Y si tiene un rato, lo comparte.

Puedes escuchar la charla con Lucía Lacarra aquí:




miércoles, 6 de mayo de 2009

Ibarretxe: nuestra entrevista más curiosa




Tras el anuncio del abandono de la política de Juan José Ibarretxe, he caido en la cuenta de que las entrevistas que le hice apenas tuvieron contenido humano. Buscaba siempre en ellas la declaración, el corte de voz. Son las esclavitudes de la actualidad que, mirada con años de perspectiva, resulta de lo más anodina. Sin embargo, hace más de ocho años nos acercamos a Ajuria Enea en compañía de un puñado de chavalas y chavales que interrogaron a Ibarretxe sobre las cuestiones más dispares. Hoy, que esos adolescentes estarán a punto de terminar -si no lo han hecho- carreras universitarias, me parece que tiene sentido poner a vuestra disposición ese documento. La conversación múltiple está fechada el 10 de diciembre de 2000.

Puedes escucharla aquí:




La imagen de Ajuria Enea que ilustra el apunte es una de las fantásticas plumillas de mi amigo Jokin Leniz.

martes, 5 de mayo de 2009

Dos canciones



Probablemente, una cosa ha llevado a la otra. O no, quién sabe. El caso es que, tanteando para encontrar la salida del laberinto, después de escucharme toda la discografía de Emmylou Harris y de una conversación de media hora por teléfono, me dio por recordar otras dos canciones. Era una forma de viajar al tiempo de los desayunos interminables, las ideas que no morían antes de ser concebidas y tantas cosas que me llevaría años detallar. Si en aquella época (2003-2005) ya nos acompañabais desde el otro lado, recordaréis dos regalos musicales de Iratxe Celis. Se metió en el estudio desde donde se hacía Euskadi Gaztea (hoy sólo Gaztea) con unas bases musicales de un disco ¡¡¡de Popstars!!! y a garganta limpia dejó en nuestro (o sea, en mi) archivo las dos piezas que hoy rescato. Y si me tiene que mandar media docena de noruegos de dos metros a que me partan las piernas, que lo haga... Tampoco es para tanto, ¿no, Iratxita?

Aquí está La playa...





...y aquí Sin ti no soy nada:




domingo, 3 de mayo de 2009

Esencia de Javier Ortiz: adminístrese en vena



Ha sido un trago amargo, pero volvería a pasar un millón de veces por él. Y no sólo por el inmenso (¡y aún creciente!) cariño hacia Javier Ortiz. También por egoísmo. Estos días de lágrimas y zozobra me han enseñado media docena de cosas que ya no olvidaré. Esta mañana, por ejemplo, mientras flotaba en mi nube tratando al tiempo de no pasar por alto que también soy un profesional, he confirmado una curiosa propiedad de los cuerpos: los físicamente más próximos se me antojaban infinitamente lejanos y, para compensarlo, incluso para superarlo, los que estaban a cientos o miles de kilómetros (nos han escuchado desde Canadá, entre otros lugares remotos) se me han hecho presentes. Eran de verdad los que estaban -los que estabais- ahí. Algo más que tengo que sumar a mi oceánica deuda con Javier. Solía acudir a él en busca de consejo, y desde Jamaica me ha dado de nuevo uno muy valioso: Haz lo que habías pensado hacer. Si te faltaban datos, ahora te sobran.
No me quedan palabras para agradeceros vuestra complicidad no-física. Habéis formado parte de algo más que cuarenta y cinco minutos de radio. Sé que a vosotros sí os han aprovechado. Y como todo ese tiempo es vuestro, aquí lo tenéis para que lo conservéis como algo más que un recuerdo. Merece mucho la pena tener a mano lo que nos han dicho Jabier Muguruza, Nacho Escolar, Pedro García Larragan, Verónica Portell, María Zaloña, Rafael Chirbes, Jesús Cutillas y Mikel Iturria... y por supuesto lo que también a su modo nos han dicho con sus canciones el propio Mugu, Lluis Llach, Jacques Brel, Eva Cassidy, Christy Moore, Idir, Ruper Ordorika y Emmylou Harris. Falta por añadir -prometo hacerlo pronto; no me da la vida para todo- la marea de oyentes de Radio Euskadi en general y de Más Que Palabras en particular que también nos han hecho sentir su cálido aliento en medio de la gelidez ambiental. Nos debemos una copa. Es más: nos la tomaremos algún día. En Jamaica, por supuesto.
Podéis escuchar el homenaje a Javier Ortiz aquí:





Si queréis descargarlo, es todo vuestro. Pinchad en este enlace con el botón derecho y elegid "guardar destino como" o la opción similar que os ofrezca vuestro navegador.
Mil gracias a Ricardo y Nacho porque, aunque no les he pedido permiso, sé que me dejan piratear la genial viñeta que dedicaron a su amigo para ilustrar este apunte.