viernes, 2 de octubre de 2009

Bernardo Plágaro, un maestro de la República



He aquí un regalo de nuestro programa hermano, Hágase la luz. Hace dos semanas Maider Martín rescató del olvido a Don Bernardo Plágaro Plágaro, maestro de Villanueva de Valdegovía fusilado en septiembre de 1936 por pistoleros falangistas. En el día que se le rendía homenaje en el pueblo donde enseñó lo que sabía, el nieto de Don Bernardo, Jon Ruíz Plágaro, compartió con los oyentes de Radio Euskadi algunas de las historias que había escuchado en su casa sobre el abuelo a quien no llegó a conocer. También nos hizo llegar esa fotografía en la que el maestro aparece rodeado de los niños a los que educó. Impresiona pensar que casi ninguna de esas criaturas siga hoy con vida...

Con la sensibilidad que la caracteriza, Maider ilustró la charla con fragmentos de La lengua de las mariposas, cuyo protagonista -magistralmente encarnado por Fernando Fernán Gómez- era un maestro de la República.

El alcalde de Valdegovía, Juan Carlos Ramírez Escudero, escribía en la última edición de la revista local El Eco un emotivo artículo sobre el homenaje. Este es el comienzo:
Anochecía el día de San Mateo en Villanueva de Valdegovía en el año treinta y seis y el maestro del pueblo, don Bernardo Plágaro Plágaro –natural de Lalastra– jugaba al parchís con sus cinco hijas, su suegro y su mujer doña Ubalda Vadillo Vadillo, nacida en Espejo. Las hijas ya habían rezado el rosario como todos los días ya que –aunque maestro de la República– don Bernardo era católico practicante. Pocas horas después, cuando el reloj marcaba la una y media de la madrugada del veintidós de septiembre del año treinta y seis, se oyeron unos ruidos en la puerta de la casa del maestro de Villanueva.Don Bernardo –que tenía una ligera cojera– encargó a su suegro que bajara a abrir la puerta y tres falangistas –fusil en ristre, con las caras escondidas y medio borrachos– entraron hasta el cuarto del maestro a quien levantaron de la cama. Eran los últimos momentos en los que sus cinco hijas y su mujer le vieron con vida. A partir de aquí, el único testimonio que queda es el de un pasionista de Angosto que afirma que confesó de madrugada a don Bernardo Plágaro. Han pasado setenta y tres años y nunca se han localizado sus restos. Fue un hombre honrado y un buen maestro.

Aquí podéis escuchar y descargar la charla sobre Don Bernardo Plágaro (HLL, 20/09/2009):

1 comentario:

javi dijo...

Y muchos mas maestros ..........